Centro antirrábico jurisdiccional a la par con programas establecidos

Por René Gutiérrez G.

Fotos: José Mario Aguillón G.



Químico Adán Reyes



     Uno de los programas establecidos en el centro antirrábico de esta jurisdicción sanitaria es el de contemplar en forma permanente la vacunación a las mascotas contra la hidrofobia, mal, que se desterró de la región a base de este sistema, teniendo actualmente más de 20 años de no surgir ningún caso de rabia entre las mascotas del hogar.

     Así se expresó ante el  medio el Químico Adán Reyes Guerrero, titular de este centro antirrábico jurisdiccional, quien agrega, que la vacunación permanente que se realiza en las mascotas, es por instrucciones del titular de la misma, Doctor Borrego.



Mascota a vacunar



     Exteriorizó el de la voz, que cada año se establecen metas que deben cumplirse al cien por ciento y en este rubro, dijo, “hemos cumplido y para ello, todo el personal adscrito a este centro antirrábico intensificó su esfuerzo, para lograrlo”, recalcando, que para el jefe jurisdiccional, es muy importante se siga vacunando en forma permanente a las mascotas.

     Otro de los programas que se llevan a cabo con toda regularidad en el antirrábico, son la esterilización de mascotas, la captura de canes callejeros a los que se les mantiene en observación y esperando a sus propietarios, pero en caso de que nadie se presente a reclamarlos, se les sacrifica y se les extrae el cerebro que se envía al laboratorio estatal en el cual se sacan conclusiones de los mismos y notificando después, de que los cerebros iban sanos de rabia, por lo que la región, sigue conservando la prioridad de que las mascotas y aún los perros callejeros, no hayan sido atacados por la hidrofobia.

     “También hay que informar, dijo, que se han atendido a personas atacadas por animales, los cuales van por ellos al domicilio y tras hablar con los propietarios, los canes o gatos se llevan a las celdas antirrábicas donde son mantenidos en observación durante diez días y tras este tiempo si no presentan problemas, se entregan a sus dueños tras pagar una sanción”.