El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en
Reynosa, Tamaulipas, dio a conocer que la ansiedad, los problemas en las
relaciones interpersonales y la reducción en la productividad, así como la
sensación de cansancio constante y la pérdida de la libido, pueden ser
problemas ligados al insomnio, el cual se calcula que la mitad de la población
lo ha sufrido en algún momento de su vida.
La directora de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) N.° 33 en esta ciudad,
doctora Aracely Margarita García Hernández, reveló que dentro de las
principales causas del insomnio se encuentran el estrés, los problemas
escolares, laborales o económicos, la pérdida de un familiar, la separación de
la pareja o el divorcio y todo evento traumático asociado a depresión; la
mayoría de los casos se presenta en jóvenes y adultos mayores.
Indicó la doctora del Seguro Social que durante el sueño se lleva a cabo la producción de hormonas que ayudan al descanso y a la recuperación física, y pasa por tres etapas, “la primera es la vigilia –el estado de alerta-, la segunda son los movimientos oculares rápidos –en los que se da el proceso hormonal y, por último el sueño profundo, etapa en que se descansa”, señaló.
En el mismo sentido, añadió que existen dos tipos de insomnio, el agudo, que desaparece cuando se logra resolver el asunto que les preocupa a las personas, y el crónico, cuando no se tiene una solución y se convierte en un insomnio psicofisiológico, pues la mala calidad del sueño deteriora la salud, ya que el organismo requiere de entre seis, ocho y hasta diez horas de sueño -de acuerdo a la edad- para obtener un descanso físico adecuado.
Derivado de lo anterior, la doctora García Hernández recomendó tomar algunas medidas que ayudan a conciliar el sueño, comenzar por sacar la televisión de la recámara, determinar un horario para dormir, que la habitación tenga un clima adecuado, usar ropa cómoda a base de algodón y cenar algo ligero antes de las ocho de la noche.
Indicó la doctora del Seguro Social que durante el sueño se lleva a cabo la producción de hormonas que ayudan al descanso y a la recuperación física, y pasa por tres etapas, “la primera es la vigilia –el estado de alerta-, la segunda son los movimientos oculares rápidos –en los que se da el proceso hormonal y, por último el sueño profundo, etapa en que se descansa”, señaló.
En el mismo sentido, añadió que existen dos tipos de insomnio, el agudo, que desaparece cuando se logra resolver el asunto que les preocupa a las personas, y el crónico, cuando no se tiene una solución y se convierte en un insomnio psicofisiológico, pues la mala calidad del sueño deteriora la salud, ya que el organismo requiere de entre seis, ocho y hasta diez horas de sueño -de acuerdo a la edad- para obtener un descanso físico adecuado.
Derivado de lo anterior, la doctora García Hernández recomendó tomar algunas medidas que ayudan a conciliar el sueño, comenzar por sacar la televisión de la recámara, determinar un horario para dormir, que la habitación tenga un clima adecuado, usar ropa cómoda a base de algodón y cenar algo ligero antes de las ocho de la noche.
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