Estas fueron palabras de la Doctora Magín Pereda de Cervantes encargada de este centro regional de atención de la tuberculosis resistente, donde se atienden a 34 pacientes de los 200 que tienen en control desde la última parte del año pasado e inicios del presente.
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| Dra. Magín Pereda de Cervantes |
En este año, ya llevan contabilizados 120 nuevos casos, o lo que es lo mismo a un nuevo caso diario en promedio, entre los cuales ha habido ya dos defunciones, más las 28 personas muertas que portaban la enfermedad desde el año 2010, “sin embargo, estas defunciones han disminuido comparadas con años anteriores, dijo, gracias a la difusión que se hace en los medios de información, por los cuales, la gente conoce más de la tuberculosis y cuando siente algunas sintomatologías, piensa que es tuberculosis y acude a efectuarse el examen, sabiendo de antemano que son gratuitos y en caso de resultar positiva el tratamiento y medicamento, también lo son”.
Sobre las dos defunciones que ha habido en este año, dijo la Doctora Magín Pereda de Cervantes, fue, porque ellos se resistían a creer que la padecían y de ese modo se les fue complicando, o tal vez, porque además de la tuberculosis, padecían diabetes o sida, lo que es propicio para que la enfermedad avance o se vuelva difícil de manejar, o también, por abandonar el tratamiento por su propio deseo porque piensan que son muchas pastillas y que el tratamiento de dos años es larguísimo, o simplemente, porque son o eran adictos a alguna droga.
“Estos casos son muy difícil, asegura, pero agrega, que los médicos sienten una gran satisfacción, cuando un paciente que ha tenido una tuberculosis resistente y que llega a curarse, eso les produce a ellos, como médicos o enfermeras, que después de dos años, la enfermedad cede y los pacientes logran una gran tranquilidad después de dos años de tratamiento”.
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