Fervor y violencia en Semana Santa

Mientras en los templos se desbordaba el fervor cristiano, en las calles, la violencia continuaba

Por René Gutiérrez G.

     Mientras en los templos católicos se desbordaba el fervor por las celebraciones de la Gloria, Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo Salvador, en las calles la violencia no tenía fin.
     Esta religión la fuimos aprendiendo desde pequeños, pues nuestros padres desde entonces nos inculcaban el amor a Dios a visitar los templos invariablemente y más, cuando empezaba la Cuaresma y después a seguir de Ramos y finalizar el domingo de Resurrección.los ritos de la iglesia en la Semana Santa, desde que comenzaba el domingo 

     Desde entonces, también conocimos, que los días de la Semana Santa reflejan la gloria, pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, quien enviado por el Padre ofrendó su vida para darnos la oportunidad de ser salvos, pues estos días, recordamos el misterio de la vida de Cristo, su pasión, su vida y resurrección.
     Cuando decimos celebramos, significa que hacemos presente un acontecimiento que sucedió históricamente y que por la fe se hace presente cada año en una fecha determinada, recordamos también, que en los tiempos de Jesús, la Pascua que celebraban los judíos, era sacrificando animales al Dios eterno, pero esta quedó atrás, pues la Pascua que celebramos es la de Cristo, quien dio su vida por nosotros muriendo en una cruz.
     Esta crucifixión de Cristo, ocurrió en lo que ahora llamamos Viernes Santo, pero antes de esto, explicó un representante eclesiástico, ocurrió la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén montado en un borrico y mientras la gente lo aclamaba, los judíos y fariseos planeaban su arresto, para después darle muerte en el Monte del Calvario, junto a ladrones y convictos de ese tiempo.
     El Jueves Santo, sigue explicando, es el día, en que Jesús da origen a la Eucaristía, bendiciendo el pan y el vino para darlo a los apóstoles, pero antes, les había lavado los pies en significado, de que su cuerpo y alma estaban limpios, ese mismo día, al salir a orar, lo aprehendieron al haberlo vendido uno de sus discípulos, dándole un beso en la mejía.
     El viernes Santo, es el “vía crucis” o camino de la cruz hacia el monte calvario, donde finalmente murió crucificado, no sin antes uno de los guardias romanos, proferirle una herida en su pecho lado derecho con una lanza, posteriormente fue bajado de la cruz, sepultado en una tumba nueva y al tercer día, según las escrituras resucitó de entre los muertos.
VIOLENCIA EN LAS CALLES
     Sin importarle a los delincuentes que en todos los templos se escenificaban escenas de tristeza y dolor, estos seguían cometiendo desmanes, como asaltos a mano armada a tiendas y personas y lo que es peor, homicidios dolosos y culposos, por las bacanales a que se exponían en centros de vicio y perdición, pero la vida sigue y ya finalizaron los días de asueto y todo volverá a la normalidad cotidiana.

Pie de foto
En los templos se sentía el fervor cristiano y en las calles, la violencia seguía y seguía.